Así que primero lo primero ... ¿Cómo funciona el Tarot?
Alejandro Jodorowsky, refiriéndose al Tarot, dice: "el Tarot es un test proyectivo, lo que quiere decir que los Arcanos tienen mil y una manera de ser interpretados, no son esto o lo otro, sino esto y lo otro y todo lo demás. Vemos en ellos lo que en ese momento somos. Hay un cuento que dice: “Un campesino al que se le desapareció una vaca. vio a su vecino con cara de ladrón de vacas, gestos de ladrón de vacas y voz de ladrón de vacas. De pronto, la vaca, que había estado dando un paseo por el monte, regresó al corral. El campesino vio a su vecino con cara de hombre honrado, gestos de hombre honrado y voz de hombre honrado”…
El ser humano se proyecta en cualquier cosa. En manos de un terapeuta hábil y bien preparado, cualquier herramienta es útil, ya sea el Tarot, el I-ching, la astrología, el eneagrama, los intestinos de paloma, los caracoles, los huesos de pollo, etc…
No hay que engañarse: todas las herramientas para detectar problemas en los que estamos sumidos provocan gamas de proyecciones subjetivas, tanto del consultante como del terapeuta. Uniendo ambas intuiciones, se puede llegar a descubrimientos esenciales. Pero, para ello, hay que dejar las dudas y aceptar la herramienta, cualquiera que ella sea.
Es indispensable eludir la idea que estos elementos de apariencia mágica, contienen una verdad determinada: deben ser manipulados con arte. Su valor consiste en las interpretaciones que se les proyectan. Si el terapeuta tiene talento establecerá relaciones entre símbolos, palabras o números y, gracias a esto, abrirá una puerta en su inconsciente para que le llegue, de una manera absolutamente no científica, una solución al problema. Todo está en cada cerebro.
El ego, en un eneagrama, puede ser ubicado en cualquiera de sus nueve números, pero el Ser Esencial es la totalidad, el eneagrama entero. Lo mismo pasa con la astrología: podemos encarcelarnos en un signo, pero en el fondo somos todos Zodiaco. Igualmente con el I-ching: cualquier hexagrama que las monedas nos otorguen nos dirá algo. Somos los 64 hexagramas al mismo tiempo, tanto como somos al mismo tiempo los 78 arcanos del Tarot. Lo importante no es la herramienta, sino quien maneja la herramienta."
Cuando alguien en alguna lectura me pregunta ¿Cómo funciona el Tarot? Trato de explicarlo de esta sencilla manera... el Tarot funciona como una proyección de nuestra inconsciente, una fotografía que nos deja ver, porqué nos sucede lo que nos sucede y hacia donde se quiere desarrollar nuestra conciencia... nuestra inteligencia superior, mi trabajo será únicamente interpretar ese mensaje como un interprete traduciría un idioma, idioma que en este caso es visual y el mensaje que viene de tu interior.
De este modo el tarotista no es un "elegido" ni un ser superior con poderes especiales y dominantes sobre ti si no mas bien un guía que te acompaña en tu encuentro con los arcanos, que es a final de cuentas un encuentro contigo mismo.